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¡Maldita Incertidumbre!

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Cada mañana,  mientras el sol se abre paso entre las montañas y sus rayos golpean mi ventana, con cierto afán de que es hora de enfrentar el mundo. Mientras trato de abrir lo ojos, los cuales siento pesados, como si la noche no hubiera sido lo suficiente como para recuperar la energía que se necesita para salir de debajo de estas cobijas. ¿Hay motivos?, sí, quizás muchos, pero no son lo suficientemente para mí, no son más grandes que La Paz, que trae el abrigo que me producen estas cobijas, no son más grandes que los rayos de sol que intentan colarse por la rendijas de mi cortina. Siempre he escucha decir, “un nuevo día,  cosas nuevas", pero desde hace mucho los nuevos días llegan, pero las cosas nuevas no, y no porque no se luche, más bien empiezo a creer, que la incertidumbre que produce el mundo,  está derritiendo los sueños. Siento cada mañana como los sueños se derriten entre mis dedos y se van, estarán pensando que soy demasiado pesimista,  o que necesito tener u

Soledad

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¡Hola soledad!, tus vaivenes me hacen dudar de tú fidelidad, hablan tanto de ti, algunos te temen otros te aman, pero yo aún no sé lo que siento por ti. Hay días en que te extraño como se extraña, al sabor que producen los labios de mi amor, ese amor que se marchó sin razón para mí, aunque no lo niego hay días que no quiero saber de ti soledad, hay días que mi alma se oscurece al punto de perder el horizonte, perder lo construido, lo vívido, lo amado e incluso el sabor particular que aún guardo en mis labios de lo que fue un amor. Soledad eres tan volátil como el amor que se produce en las noches de luces brillantes e intermitentes, de grandes bullicios, y de esmeradas conversaciones que se hacen inaudibles, con un afán constante de ser más veloz que la copa que se sirve sobre la mesa. Soledad ¿ por qué algunos te aman?, será que los has cautivado con algún placer que yo aún desconozco de ti, algún sabor particular que emana de ti y que por alguna extraña razón no soy digno de me